Los animales de peluche siempre han sido parte de la moda para los más pequeños de la casa por sus colores llamativos, ojos grandes y tiernos, e incluso el pelaje sintético. Hoy en día no es la excepción con el amplio catálogo de peluches que se ofrecen a los niños y niñas de todas las edades.
Cuando se quiere tener un peluche adorable y divertido no hay elecciones equivocadas, pues cualquier animal puede ser un peluche hermoso. Desde los monos, conejos, gatos, perros, mapaches, o tigres hasta los zorros, koalas, tigres e incluso pingüinos, todos resultan en un regalo imperdible.
Entre todos estos peluches existen unos que destacan sobre los demás, y son los peluches de unicornios. Aunque son animales de mitos, su diseño tierno, cuerno pequeño y colores muy variados los hace el animal preferido de muchos infantes.
El principal atractivo de estos peluches de animales es su variedad en colores vívidos y llamativos los cuales atraen la atención de cualquier infante. Al ver los peluches más pequeños y peludos se nota e uso de colores como el amarillo, rosado, verde, naranja y morado como los más comunes.
La apariencia también es otro punto a favor para los peluches con temática de animales; pues mientras más se asemejen al animal pero mantenga un toque de ternura serán aceptados por los pequeños.
Esto no quiere decir que peluches regordetes y tiernos no puedan ser un regalo perfecto; pues cumplen con un estilo kawai de ojos pequeños que termina llamando la atención de niños y niñas por igual.
Peluches reversibles
Uno de los tipos animales de peluche más cotizados son los reversibles, los cuales pueden cambiar su apariencia al voltearlos desde dentro. Los más conocidos son los peluches reversibles de pulpos que suelen tener un lado con rostro alegre y otro triste con cambios de color en ojos y piel.
A partir de estos animales que, en un principio no tenían mucha presencia entre los peluches, se comenzaron a hacer otros reversibles como los pandas y gatos. Estos animales siguen la misma temática de cambiar el rostro y el color del pelaje, pero varían en escoger cual animal se usará.
Un claro ejemplo son los peluches de animales regordetes que tienen el relleno de cambio en un hueco de la panza o con un cierre. De esa forma se pueden cambiar cuando el niño lo desee y evitan que se salga sin querer.